Gabriel Boric, presidente de Chile, manifestó que tiene la “mejor voluntad” para trabajar con Venezuela y así encontrar la mejor solución para los más de 20.000 migrantes venezolanos que pretende deportar.
A pesar que la relación entre ambas naciones “hace tiempo no es fácil”, el mandatario chileno está abierto para encontrar soluciones, en lugar de “escalar problemas”.
“Venezuela tiene un rol muy importante que jugar. Acá no se trata de que escalemos problemas, sino que busquemos soluciones. Y ese es el espíritu del gobierno chileno”, señaló el presidente chileno.
Con respecto al tema de la migración, que Boric cataloga como un fenómeno “muy difícil”, comentó que utilizará “todas las herramientas que otorga el derecho internacional para abordarlo”.
En días anteriores, el Ejecutivo chileno pidió a Bolivia y a Venezuela recibir a los migrantes deportados, a la vez que anunció que serán implementadas nuevas medidas de seguridad en las fronteras para frenar la migración irregular.
Sin embargo, la solicitud de Boric de trabajar en conjunto con el gobierno de Venezuela no ha llegado a las autoridades competentes, así como lo aclaró Yván Gil, canciller del país caribeño.
“El gobierno de Venezuela aún no ha recibido solicitud de trabajo coordinado con el gobierno de Chile respecto a supuestas deportaciones de venezolanos. La coordinación en esta materia ha sido un clamor nuestro, así como la exigencia de respeto a los Derechos Humanos de nuestros compatriotas”, indicó el funcionario en Twitter.
