El canciller chileno, Alberto van Klaveren, anunció este martes que una delegación oficial viajará mañana a Caracas para negociar con el Gobierno venezolano nuevos vuelos que repatríen a los cientos de migrantes que continúan varados en la frontera chileno-peruana.
La delegación chilena estará integrada por el secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig, y el director general consular, Rodrigo Donoso. El objetivo es conocer la disposición de Venezuela para generar nuevos vuelos, ya que según la Embajada venezolana en Chile hay varios ciudadanos que quieren regresar a su país.
El domingo pasado, un avión trasladó hasta Venezuela a 115 migrantes que llevaban semanas atrapados en la ciudad fronteriza de Arica, 2.000 kilómetros al norte de Santiago. El vuelo fue costeado por el Gobierno venezolano y forma parte del programa “Vuelta a la Patria”, que según cifras oficiales ha permitido el retorno de cerca de 30.000 venezolanos desde 25 países distintos.
“No queremos que se repitan situaciones como la vivida en la frontera norte“, dijo el canciller chileno, haciendo referencia a las decenas de migrantes que se trasladaron a última hora a Arica con la esperanza de abordar el vuelo.
Políticas migratorias más estrictas
Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, endureció en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar el aumento de la inseguridad. Esto provocó que miles de migrantes traten de abandonar el país.
El presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó el domingo que la partida del vuelo de repatriación es un “triunfo humanitario” y reiteró su compromiso con una “migración ordenada, segura y regular”.
Mientras que, Perú decretó la semana pasada el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia.