La refinera petrolera estadounidense Citgo, propiedad del Estado venezolano, continúa amenazada por el reclamo de varios acreedores que exigen el pago de sus deudas pendientes con la República y PDVSA.
La suspensión temporal de algunos embargos de acciones no garantiza la preservación de la empresa, sino que solo da tiempo para que la directiva ad hoc de PDVSA apele las sentencias de liquidación.
Así lo advirtió el economista Francisco Rodríguez, quien detalló que la suspensión solo afecta a seis empresas (OI European Group; Hungtinton Ingalls; ACL1 Investnment; Rusoro Mining; Gold Reserve; y Koch Minerals and Nitrogen) que suman un pasivo de 4.021,6 millones de dólares, lo que representa 44 % de los reclamos de deuda garantizados con Citgo.
El resto de los acreedores (Crystallex; MUFG Union Bank; Red Tree Investments; ConocoPhillips; y Siemens Energy), que demandan 5.088,7 millones de dólares, pueden seguir adelante con sus procesos de embargo.
Rodríguez señaló que la suspensión es una medida provisional que no revierte los embargos, a menos que PDVSA gane la apelación.
“La suspensión es una orden de rutina que se dicta mientras el afectado (en este caso PDVSA) apela la decisión. La orden suspende temporalmente algunos procesos de embargo, pero no los revierte, a menos que PDVSA gane la apelación”, aclara Rodríguez en Twitter.
Por ello, insistió en la necesidad de un acuerdo político que permita negociar con los acreedores y evitar la pérdida de Citgo.
“Para evitar la pérdida de Citgo, necesitamos un acuerdo político que permita entrar en una negociación con los acreedores. Reitero el llamado a los negociadores a discutir un acuerdo urgente para que la nación no pierda su activo externo más importante”, asegura el exasesor de la Asamblea Nacional.