La IV Cumbre de la Amazonía, que se realizará en Belém, Brasil, reunirá a los presidentes y ministros de los ocho países que comparten el bioma más grande y biodiverso del mundo. El objetivo es coordinar acciones conjuntas para su conservación y desarrollo sostenible.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, informó que la declaración final de la cumbre, que se iniciará el martes, enumerará nuevas metas y tareas para proteger la Amazonía, donde viven casi 50 millones de personas. Sin embargo, no adelantó cuáles serían.
Vieira destacó que los países amazónicos deben liderar las iniciativas para cuidar la región, en un diálogo conjunto entre los gobiernos y la población local. También dijo que la declaración fue negociada por los ocho países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) en un tiempo récord.
La ministra de Medioambiente de Brasil, Marina Silva, quien acompañó a Vieira en una rueda de prensa, señaló que la Amazonía está drásticamente amenazada y que no se puede permitir que entre en el punto de no retorno, en el que perdería su capacidad para regenerarse.
Silva indicó que en este tipo de encuentros no se trabaja con imposiciones, sino con consensos. Añadió que dos de los presidentes que participarán en la cumbre, Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia), tienen compromisos políticos fuertes: Petro habla de petróleo cero y Lula de deforestación cero.
La cumbre contará con la presencia de los jefes de Estado y los ministros de Exteriores y Medioambiente de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, además de Brasil.