El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha contratado a un abogado británico de prestigio internacional para evitar que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por su gobierno. Se trata de Ben Emmerson, quien ha defendido a figuras polémicas como el clérigo radical Abu Qatada, considerado el líder espiritual de Al Qaeda en Europa.
Abu Qatada fue acusado de tener vínculos con organizaciones terroristas y estuvo preso en el Reino Unido sin cargos formales ni juicio durante varios años, antes de ser deportado a Jordania, donde los tribunales lo absolvieron de múltiples cargos de terrorismo.
Emmerson fue el abogado que logró que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos impidiera la deportación de Abu Qatada a Jordania, argumentando que las pruebas en su contra habían sido obtenidas mediante tortura.
Ahora, Emmerson usa una estrategia similar para defender a Maduro ante la CPI, alegando que la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de autorizar la investigación contiene errores de hecho y de derecho que vulneran el Estatuto de Roma y el Derecho Internacional, y que la Fiscalía ha cometido irregularidades y violaciones del debido proceso.
Emmerson también cuestiona la jurisdicción de la CPI sobre el caso, alegando que Venezuela está investigando y procesando los hechos denunciados, y que la intervención de la Corte sería una injerencia indebida en los asuntos internos del país. Además, acusa a la Fiscalía de basarse en información sesgada y falsa, proporcionada por organizaciones no gubernamentales que tendrían vínculos con la oposición venezolana y con Estados Unidos.
La Fiscalía, por su parte, sostiene que hay motivos razonables para creer que, desde abril de 2017 hasta diciembre de 2020, autoridades civiles, militares y policiales de Venezuela han cometido crímenes de lesa humanidad, como asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias, persecución y desapariciones forzadas.
La CPI es el único tribunal internacional permanente que puede juzgar a las personas acusadas de cometer los crímenes más graves de interés para la comunidad internacional, como el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes de agresión y los crímenes de lesa humanidad.