El gobierno de Panamá anunció este miércoles que está evaluando la posibilidad de cerrar su frontera terrestre con Colombia debido al aumento de la migración irregular por el Tapón del Darién, una zona selvática que separa a los dos países.
Según el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, el país centroamericano ha recibido cerca de 307.000 migrantes en lo que va del año, una cifra que supera el récord del año pasado. Pino dijo que Panamá ha buscado la cooperación internacional con los países de origen y de tránsito de los migrantes, pero que ha sido difícil obtener una respuesta efectiva.
Pino afirmó que Panamá tomará medidas “contundentes” para frenar la migración por el Tapón del Darién, alegando falta de “cooperación internacional” para abordar el fenómeno migratorio en su frontera con Colombia. El ministro también denunció los daños ambientales que ha causado el tránsito sin control por esta zona, donde se han acumulado más de 60.000 toneladas de basura y se han registrado nuevas enfermedades.
El Tapón del Darién es considerado como la selva más peligrosa del mundo, donde los migrantes se enfrentan a riesgos como animales salvajes, enfermedades tropicales, grupos armados ilegales y traficantes de personas. La mayoría de los migrantes que cruzan por esta ruta son de Haití, Cuba, Venezuela y países africanos y asiáticos, y tienen como destino final Estados Unidos o Canadá.
El anuncio de Panamá se produce dos semanas después de que el país acusara a Colombia de “no colaborar lo suficiente” para detener el flujo migratorio por el Tapón del Darién. Por su parte, Colombia ha pedido una solución regional al problema y ha solicitado más apoyo a la comunidad internacional.