“EL EGO: UN PROGRAMA MENTAL CONTAMINANTE. EL VERDADERO YO ESPIRITUAL COMO FILAMENTO DEL UNO COSMICO”.
Julio L. Brillembourg W.
Si no somos causa primaria de nosotros mismos, si todos venimos de una sola fuente, si a ésta estamos unidos eternamente y solo de esta nos nutrimos para desarrollarnos, si evolucionamos solamente con ella, en su seno y si solo somos sus canales para manifestar sus energías creadoras, entonces: ¿existe el Yo individual? ¿cual es la noción correcta del Yo?
Tú no existes como crees que existes.
Existimos solamente como extensiones o filamentos del UNO Cósmico.
Existimos como entidades espirituales y materiales con características individuales, si, pero el Yo-Separado y el Yo-Individual no existen. ¡Son simplemente una ilusion!
Al igual que la ilusión de la independencia, porque en realidad somos interdependientes y relacionales energéticamente hablando.
Evolucionas y co-evolucionas, existes y co-existes, siendo la coexistencia la realidad mayor.
No compitas ni luches contra el “otro”. No busques superarlo en fama, acumular gran fortuna, preservar el honor, ni obtener reconocimientos o glorias. Deja los apegos y deja fluir sin temor.
Solo Dios existe. Somos Dios en plena evolución y manifestación. Eres parte de ese proceso, apóyalo. No eres nadie, pero, a la vez, eres todo. Nada te pertenece, todo te pertenece y todos nos pertenecemos. Imagina lo que podrás crear y llegar a Ser. Ama y haz lo que quieras. Lamento decepcionarte, pero somos UNO. Y éste es el mayor regalo, la mayor liberación y expansión que puedas recibir, que impulsará tu evolución hacia el infinito coherente, literalmente.
El Yo, tal como lo has concebido hasta ahora, es una falsedad y quizás aún más: una mentira, la más fundamental y una estrategia de limitación y dominación por confusión, que solo es posible por nuestros niveles de ignorancia.
Estrategia como falso programa mental que genera multitud de emociones y resonancias incoherentes, que distorsionan instintos y producen pensamientos negativos, limitativos e implosivos, además de continuos conflictos, soledad, sufrimiento y dolor, programa que tendría como objetivo bloquear el acceso a la verdad y los sentimientos más elevados, ensuciando, contaminando, limitando y rebajando los niveles de conciencia y energía más altos y elevados, que nos permitirían la liberación de nuestros captores y el encuentro con la paz, la vida, el amor, la luz y la libertad.
Estrategia que específicamente genera el Ego, obviamente fundado en ese falso Yo-Separado y en el Yo-Individual.
Sin embargo, es posible disolver el Ego si se entiende que éste es solo un grado de ignorancia y apenas la cáscara natural de la semilla de la vida, la que una vez en contacto con los nutrientes y humedad de la tierra fértil, el agua pura y el sol cálido, debe quebrarse, abrirse y pudrirse, para que brote la raíz y el tallo, las hojas, flores y frutos de nuestro espíritu-alma inmortal, el árbol de la vida.
Y la disolución del Falso Yo, del Ego, del Yo-individualista y Separado, y el nacimiento espiritual solo son posibles con esta sabiduría liberadora y con la práctica de la humildad, y la rendición o entrega a Dios, y en el silencio y la quietud profunda de la meditación, y a través de la oración y con la acción altamente coherente y de servicio en y hacia el mundo.