El cierre temporal que la Alcaldía de Valencia decretó en el mercado Plaza de Toros no les agradó. Son más de mil los comerciantes que laboran en estos espacios y a quiénes les preocupa más el cese de su actividad económica que el riesgo propio de la pandemia del covid-19.
Después de una semana paralizados por la cuarentena radical, planeaban laborar durante estos días de flexibilización, y al negarles ese derecho la multitud tomó las adyacencias del mercado para exigir a los representantes de Nicolás Maduro en Carabobo, poder trabajar.
“Respetamos las medidas que toma el gobierno pero nos están cohesionando y quitando el derecho al trabajo que está planteado en la Constitución. Cuando no trabajamos legalmente y vendemos por la calle, viene la policía municipal y nos quita la mercancía, ¿de qué vamos a vivir si de cualquier forma nos perjudican?, ¿moriremos de hambre en cuarentena?”, se preguntó Marianeliz Benítez.
Su temor era compartido por todos los manifestantes. A ellos, la rabia y la desesperación por no tener qué comer en casa los hizo incluso olvidar las medidas de distanciamiento social y el uso correcto del tapabocas, muchos en compañía de otros menores de edad y con la mercancía en brazos exigían a los funcionarios de la Policía de Valencia, la presencia del alcalde Alejandro Marvez o en su defecto el gobernador Rafael Lacava.
“Nosotros queremos que se presente el gobernador, aquí hay muchas madres que trabajan para dar comida a sus hijos y nietos, viven del día a día. Queríamos una mejora del mercado y lo que hemos hecho es matarnos con esta gente, la plata se pierde, los regentes se llevan 600 dólares diarios con la excusa de que mejorarían el mercado y nada de eso se ha visto, nos tienen engañados”, denunció Merlys Meriño.
Foto: Luis González Manrique Foto: Luis González Manrique
