Como en la década de los años 60, ha regresado a Venezuela la modalidad de pagar los productos electrodomésticos en varias cuotas, característica que varios comercios han comenzado a ofrecer a sus clientes como estrategia de ventas.
Aunque algunos medios noticiosos citan el hecho como una novedad, en el pasado se utilizó este sistema donde el cliente pagaba una inicial y firmaba giros mensuales con plazos hasta de un año para su total cancelación, llevándose el producto por adelantado.
Tiendas de ventas de línea blanca ofrecen desde inicios de febrero neveras, televisores, aires acondicionados, computadoras portátiles y consolas de video juegos a través de una modalidad de pago con sistema de apartado.
Solicitan una cantidad inicial equivalente al 20 por ciento del precio del artículo y extienden las cancelaciones subsiguientes en cuantas cuotas desee el comprador, pero por dos meses.
La oferta sin embargo incluye una advertencia ante un posible impago: “si pasan los dos meses del apartado sin honrar la cancelación total, se pierde la inicial” y por supuesto, no obtiene el producto.
En otrora, el cliente se llevaba el artículo y era el comerciante quien corría los riesgos.
En un país con limitaciones a todo tipo de crédito en la banca pública y privada, no está mal el renacimiento de esta idea para dotar a las clases más desposeídas de esos tan anhelados artefactos.