Venezuela y Trinidad y Tobago han firmado un acuerdo para explotar el campo de gas natural Dragón, ubicado en el área marina venezolana, cerca de la frontera con el país caribeño. El gas extraído de este campo será enviado a Trinidad y Tobago, donde será licuado y comercializado en el mercado internacional.
El acuerdo, cuyos detalles no han sido revelados, también contempla la posibilidad de explotar el campo Manatee, que se encuentra en el lado trinitario de la frontera marítima, y que comparte reservas con el campo Hibiscus, en el lado venezolano.
Según Antero Alvarado, socio director de Gas Energy Latin America en Venezuela, el acuerdo es una oportunidad para Trinidad y Tobago, que depende del gas natural para su economía, y que ha visto disminuir sus reservas y su producción en los últimos años. “El último salvavidas que tiene Trinidad y Tobago es el gas de Venezuela”, afirmó Alvarado en una entrevista con Unión Radio.
Alvarado también señaló que se debe definir cómo será el pago que recibirá Venezuela por el gas, ya que el gobierno venezolano rechazó que fuera en forma de ayuda humanitaria. Asimismo, estimó que el campo Dragón podría empezar a producir en dos años, si se da luz verde al proyecto, mientras que el campo Manatee podría tardar entre tres y cuatro años.