Con la llegada de Hugo Chávez al poder y la continuación de su régimen por Nicolás Maduro, se rompió la tradicional política exterior venezolana de neutralidad internacional y fortalecimiento a la democracia.
Desde entonces el llamado socialismo del siglo 21, que en palabras de Fidel Castro en agosto del 2.010, es simplemente “comunismo”, ha intensificado las relaciones con países bajo el dominio de dictaduras y sobre todo con una posición contraria a los Estados Unidos y parte de Europa.
Es así como se han suscrito numerosos convenios de distinta naturaleza con países fuera del continente americano; pero, hasta el momento, se desconoce la magnitud de su alcance para la población, porque sobre los mismos existe un permanente secreto.
¿Hasta qué punto han sido convenientes o inconvenientes los acuerdos financieros, comerciales y de otras características que se han formalizado con China, Irán y Rusia, así como con Bielorrusia y otros países que están bajo el dominio de gobiernos no democráticos?

El doctor Julio César Moreno, exparlamentario y ex embajador de Venezuela en Chile, dice que esta pregunta no tiene respuestas hasta el momento; pero, indudablemente, merece ser conocida porque la propia Constitución de la República obliga a saber todo lo concerniente al interés de la nación.
Hay aspectos, agrega que, a partir del ámbito diplomático, no pueden permanecer en secreto absoluto por cuanto atañen al desenvolvimiento del país. Y, por tanto, nos interesa a todos los ciudadanos.
Además, que Venezuela se ha aislado de gran parte de la comunidad internacional por esas relaciones, se ha roto el principio democrático que se fue acentuando a lo largo de cuarenta años de gobiernos alternativos entre Acción Democrática y Copei, los cuales tuvieron como política del Estado el fortalecimiento de la democracia.

Históricamente, Venezuela tuvo una extraordinaria participación en el establecimiento de la democracia de España después de la muerte de Francisco Franco y acá, en el continente americano, en la lucha contra las dictaduras y muy especialmente en Centroamérica, donde cumplió un papel importante en Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Subraya el doctor Moreno que, en la época democrática, el Congreso Nacional y la Contraloría General de la República promovieron y llevaron a cabo investigaciones sobre la administración pública y, por supuesto, los acuerdos que debían ser suscritos con otros países. Y se interpelaban a los ministros para esclarecer los asuntos.
El régimen actual ha mantenido en secreto el contenido total de la firma de acuerdos con otros gobiernos y apenas se sabe que los ha suscrito y de las materias convenidas.
Durante este régimen, ni la Asamblea Nacional, ni tampoco la Contraloría General de la República proceden a realizar investigaciones de ningún tipo que tengan relación con la administración pública.
¿Por qué no se investigan esos convenios suscritos por Venezuela con China, Irán, Rusia y otros países?
La motivación fue dada hace años cuando la entonces presidenta del Tribunal Supremo de Justicia y de la Sala Constitucional, abogada Luisa Estella Morales Lamuño, dijo públicamente que todos los poderes públicos deben funcionar de acuerdo al Ejecutivo Nacional.
Al respecto, el doctor Moreno manifestó que el control del Poder Ejecutivo sobre toda la estructura de los demás poderes impide que se proceda a investigar todos los convenios suscritos con gobiernos no democráticos, con los cuales se mantienen las más estrechas relaciones, donde, al igual que Venezuela, la función del gobierno es secreto de Estado.