El gobierno de Venezuela ha exigido a Chile respetar los derechos humanos de los venezolanos que pudiesen ser deportados desde la nación suramericana.
Estas peticiones han sido respaldadas por el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, quien destacó el “clamor” desde su país en el sentido de solicitar “respeto a los derechos humanos” y “cooperación diplomática” para aquellos casos.
Por su parte, el presidente Gabriel Boric manifestó estar trabajando en una acción “diplomática intensa” tanto con Bolivia como con Venezuela para que reciban a los ciudadanos que sean deportados por pasos clandestinos. Hasta el momento, el Ejecutivo venezuelano afirmó no haber recibido ninguna petición formal al respecto.
Desde el inicio de 2021, el norte de Chile ha experimentado un colapso migratorio. Decenas de miles de personas -principalmente venezolanas- cruzaron ilegalmente las fronteras con Perú y Bolivia, lo que provocó el colapso de localidades fronterizas como Colchane y motivó marchas xenófobas.
Chile contestó al 27 de febrero desplegando sus Fuerzas Armadas en diversos puntos críticos por 90 días, realizando una gran cantidad de controles y detenciones.
En el país hay 1.4 millones migrantes, es decir más del 7 % de su población; siendo los venezolanos la mayoría, seguido por los peruanos, haitianos y colombianos.