La ONG Fundaredes, a través de su iniciativa Venezuela Proyecto Educación, Producción y Ambiente (EPA), exigió al Estado venezolano que tome medidas urgentes para frenar el daño ambiental y social causado por la minería ilegal en el sur del país.
Según el Observatorio de Ambiente de Proyecto EPA, la explotación ilegal de oro y otros minerales continúa en el parque Nacional Yapacana, en el estado Amazonas, a pesar de los operativos militares que se realizan desde hace meses para proteger la zona.
El parque Nacional Yapacana alberga a unas 46 especies de reptiles y anfibios que están en grave peligro por la deforestación, la contaminación y la alteración de su hábitat. Además, la minería ilegal afecta los derechos humanos de las miles de personas que viven y trabajan en las minas, en condiciones de precariedad, violencia e inseguridad.
Proyecto EPA instó al Estado a garantizar el bienestar y la dignidad de los habitantes de la Amazonía venezolana, así como a cumplir con sus obligaciones en materia ambiental. Asimismo, se refirió al plan de evacuación voluntaria de los mineros ilegales anunciado por el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lárez.
Según Hernández Lárez, hasta el momento se han evacuado a 1.281 personas que se dedicaban a la minería ilegal en el estado Amazonas. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro afirmó que hay más de 10.000 personas involucradas en esta actividad que ha destruido la región.