La empresa estatal venezolana PDVSA presentó un nuevo plan para resolver los problemas que afectan a su producción de petróleo, que actualmente ronda los 750.000 barriles diarios. El plan busca mantener los niveles actuales y mejorar la fiabilidad de las operaciones antes de emprender incrementos significativos.
El presidente de PDVSA, Pedro Tellechea, un coronel del Ejército que también es ministro de Petróleo, expuso el confidencial Plan Integral de Recuperación Productiva 2023 a los directivos de la empresa y a los socios de las asociaciones estratégicas, según informaron fuentes a Argus.
El plan se produce en medio de una investigación masiva relacionada con el presunto desfalco de hasta 23.000 millones de dólares en fondos petroleros, que ha implicado al predecesor de Tellechea, Tareck El Aissami, y ha dado lugar a docenas de detenciones.
«Para satisfacer la demanda mundial, tenemos que generar confianza en los procesos existentes y después (emprender) el crecimiento necesario», declaró a Argus uno de los asistentes a la reunión.
PDVSA mantiene el objetivo de llevar la producción a 1 millón de barriles diarios a finales de año, pero ha dicho en repetidas ocasiones que la prioridad es identificar los cuellos de botella y abordar los posibles casos de corrupción dentro de la empresa.
La producción actual de PDVSA es inferior a la mitad del nivel que tenía antes de las sanciones estadounidenses impuestas en 2019, que han limitado su acceso al mercado y al financiamiento internacional.
