jueves 28, marzo 2024

¿Qué puede aprender Venezuela del modelo económico de Noruega? #2Jun

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¿Podría Venezuela seguir el ejemplo de Noruega para superar su crisis económica y social? Esa es la propuesta que hizo Ricardo López Murphy, economista y exministro de Economía argentino, en una entrevista con el Circuito Onda La Superestación.

López Murphy sugirió que Venezuela debería adoptar una economía abierta, capitalista y con reglas de juego razonables, que atraiga la inversión extranjera y que ahorre los ingresos provenientes del petróleo, en lugar de gastarlos.

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“Se tiene que buscar una economía abierta, con reglas precisa a la noruega; la empresa puede ser de propiedad estatal pero ahorrar lo que se produce, no gastar el capital sino los intereses”, explicó.

El economista argentino también apoyó la idea de establecer una caja de conversión para fijar el tipo de cambio del bolívar con respecto al dólar, tal como lo ha planteado Steve Hanke, otro experto en economía.

“Venezuela tiene que volver a ser una economía abierta, capitalista, con reglas de juego razonables, con precios razonables que reflejen los costos. Después de esas condiciones Venezuela puede crecer de manera muy rápida”, afirmó.

Sin embargo, para lograr este cambio económico, Venezuela también tendría que enfrentar otros desafíos políticos, sociales e institucionales, que requieren de consenso y voluntad entre los diferentes actores del país.

Noruega, una economía ejemplar para el mundo

Noruega es un país que se ha destacado por su alto nivel de desarrollo humano, su equidad social y su aprovechamiento de sus recursos naturales, especialmente el petróleo y el gas. Su PIB per cápita fue de 108.752 dólares en 2022, uno de los más altos del mundo.

Su comercio exterior es muy dinámico y diversificado, representando el 63% de su PIB y teniendo un saldo favorable de 168.255 millones de dólares. Su principal socio comercial es la Unión Europea (UE), a la que destina el 77% de sus productos.

Noruega ha sabido administrar sus ingresos petroleros en un fondo soberano de inversión (el Fondo Estatal de Pensiones – Global), que se invierte íntegramente fuera de Noruega y que el año pasado ascendía a más de 1,2 billones de dólares. Este fondo garantiza la sostenibilidad financiera del país y el bienestar de las generaciones futuras.

El modelo económico de Noruega es de tipo escandinavo, que combina con eficacia la libertad de mercado y un potente sector público muy controlado por los ciudadanos, y muy concienciado contra la corrupción. Además, el país ha apostado por la creación de nuevos modelos educativos y sanitarios orientados a generar riqueza y reducir las desigualdades entre sus habitantes.

Noruega ha demostrado ser una economía abierta y resiliente, capaz de superar las crisis económicas mundiales y las fluctuaciones de los precios del petróleo.

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