El Plan de Recuperación Integral de PDVSA, mejor conocido en la industria petrolera como PRIP-2023, presentado en el mes de mayo por el Ministro de Petróleo y presidente de la empresa estatal, Pedro Tellechea, plantea que la producción petrolera este año se estabilice en 1 millón 172.000 barriles por día, la de gas natural alcance los 4.035 millones de pies cúbicos al día y la de líquidos de gas natural (LGN) llegue a 56.000 barriles por día.
Estas cifras son un poco más realistas que las ofrecidas en 2022 por, Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez y el destituido Tareck El Aissami, quienes aseguraron que la industria petrolera nacional produciría 2 millones de barriles al día, logrando solo un promedio de 716 mil barriles diarios según información publicada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
A pesar de las proyecciones realizadas por el régimen de Nicolás Maduro, expertos en materia petrolera sostienen que en 2023 nuestro país no llegará a la meta establecida en materia de producción petrolera, debido a las erradas políticas públicas implementadas en materia de hidrocarburos y también por las sanciones internacionales establecidas por distintos países.
Elías Matta, presidente de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional legítima electa en el año 2015, asegura que la producción petrolera venezolana podría superar el millón de barriles diarios, única y exclusivamente si se logra una solución a la grave conflictividad política que existe en nuestro país.
“Venezuela dentro del entorno geopolítico juega un papel muy importante, como una fuente posible y segura de suministro de energía específicamente petróleo y gas, en el caso de una solución al conflicto político, la producción de crudo para el año 2025 podría pasar un millón de barriles diarios”, explicó.
El parlamentario indicó que Venezuela tiene la infraestructura y además las reservas petroleras probadas más grandes del mundo, por lo tanto se necesitan cambios profundos en las políticas energéticas del país, para poder levantar la producción.
“Esto aún se puede mejorar más si se puede impulsar una nueva Ley de Hidrocarburos que modifique el actual régimen fiscal e inicie una apertura al sector privado. Este incremento pudiera ser mucho mayor aún. Podemos por lo tanto concluir que es importante buscar una solución a la conflictividad política que permita incrementar la producción petrolera y gasífera y poder generar recursos para atender las necesidades de nuestra población”, sostuvo.
Asegura que en Venezuela no hay gasolina por el “desastre” que hay en la industria petrolera nacional, ya que el régimen de Nicolás Maduro se ha dedicado a destruir PDVSA y ha convertido a la empresa en una comercializadora de chatarra.
“Hoy la industria es sinónimo de destrucción, deterioro, de corrupción y su único producto no es otro que la chatarra, el derrame petrolero, líderes en accidentes laborales, porque ni siquiera seguridad industrial se le garantiza al trabajador petrolero. Las refinerías explotan, se paralizan, no producen la gasolina necesaria para que los venezolanos no tengan que pasar horas y días en una cola para surtir una gasolina subsidiada. Tampoco funciona la exploración, la producción y mucho menos la comercialización”, sostuvo.
Proyecciones difíciles de cumplir
Por su parte, Luis Oliveros, economista, profesor universitario e investigador en materia petrolera, sostiene que a pesar de que la producción petrolera ha aumentado en los últimos meses de este año, es prácticamente imposible llegar al millón de barriles de producción este 2023.
“Si bien la producción ha tenido un comportamiento bastante inestable en los últimos meses, vimos un incremento interesante en abril de este año, podemos ver en las cifras OPEP que la producción petrolera venezolana llegó a 810 mil barriles, lo que me dice que puede estar muy cerca de los 835 mil u 840 mil barriles hoy, sin embargo, la meta con que nos amenaza nuevamente PDVSA de 1 millón de barriles, es muy difícil de cumplir”, señaló.
Explicó que el incremento en la producción de petróleo durante este 2023 se debe, en su gran mayoría, gracias al trabajo realizado por Chevron, luego que el gobierno de Joe Biden le diera una licencia para trabajar en Venezuela.
“Aunque esta licencia es una buena noticia para la industria petrolera, no es suficiente para poder alcanzar los barriles o la producción petrolera que Venezuela debería tener. Chevron solo no va a poder lograr aumentar de manera significativa la producción y mucho menos PDVSA sola podrá llegar a ese millón de barriles que ha prometido”, dijo.
Expresó que uno de los problemas graves que ha tenido Venezuela durante el 2023 son los precios del petróleo, ya que apuntan a la baja y la situación se agrava con los descuentos que debe realizar a la hora de vender petróleo.
“El año pasado los descuentos estaban entre 20 y 25%, sin embargo, con la invasión de Rusia a Ucrania y esa competencia que se ha generado con el crudo ruso en Asia, Venezuela ha visto como los descuentos que hemos tenido que asumir sobrepasan en algunos momentos 35 o 40%. Esto sin lugar a dudas ha generado problemas de flujo de caja en PDVSA, sin contar los problemas de corrupción y los episodios de corrupción que sabemos han ocurrido en PDVSA”, indicó.
Al ser consultado sobre la cifra de producción promedio que maneja para 2023, Oliveros precisó que el escenario base que maneja es cercano a los 900 mil barriles.
“Nuestro escenario base puede llegar a los 900 mil barriles, pero creemos más en una producción entre 875 mil u 880 mil barriles en 2023. Si ocurre algo, es decir, que el gobierno de Estados Unidos decidiese suspender la licencia otorgada a Chevron durante los próximos meses, Venezuela vería una disminución importante de su producción que estaría por debajo de los 700 mil barriles y el escenario más optimista que tenemos nosotros, en una cifra cercana al millón de barriles, pero muchas cosas tendrían que salir bien para Venezuela este año, algo que en el ámbito internacional luce bastante complicado”.
El economista indicó que por el bien del país espera equivocarse en estas proyecciones.
“Ojalá me equivoque, ojalá que por el bien del país PDVSA logre ese millón de barriles, pero nosotros no vemos que se pueda lograr esa meta, porque entre sanciones, necesidad de inversión, aparte de los problemas que sabemos existen en la infraestructura petrolera venezolana, pensar en el millón de barriles para este año, luce bastante complicado”, finalizó.
Generar petróleo no es soplar y hacer botellas
Rafael Gallegos, ingeniero petrolero, sostiene que producir petróleo no es soplar y hacer botellas, por lo tanto, exigió al régimen gobernante que no sigan dando proyecciones de producción que en Venezuela son prácticamente imposibles de cumplir.
“En torno a la producción petrolera de Venezuela, yo me guío por la OPEP, la OPEP es una organización que tiene muchísimos años trabajando con esto. La OPEP sí sabe de petróleo”, sentenció.
Indicó que para incrementar la producción se necesitan inversiones muy altas para recuperar la industria petrolera nacional.
“Para generar petróleo no es cualquier cosa, no es soplar y hacer botella, la industria petrolera requiere de grandes inversiones, requiere también de gerencia de primer nivel para poder captar tecnología de punta”, comentó.
El ingeniero también aseguró que el gobierno venezolano se enfoca en mencionar las sanciones, y, a su juicio, puede ser que las sanciones tengan alguna influencia en este momento, sin embargo, la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA) viene decayendo desde hace unos cuantos años.
“Hay que tener seriedad con esta cosa, porque subir la producción no es cualquier cosa y menos en una PDVSA que el mismo gobierno ha desmantelado”.
Concluyó señalando que ni con la ayuda de China o Irán, Venezuela podrá recuperar la industria petrolera, ya que el gigante asiático lo único que está buscando es cobrar la gran deuda que tiene nuestro país con ellos e Irán no tiene ni los recursos que hacen falta ni la capacidad técnica que necesita PDVSA para mejorar la situación de la empresa.