La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) busca la forma de incrementar su producción de crudo, que se ha estancado en torno a los 800.000 barriles diarios (bpd). Según el diario Hart Energy, la empresa «está luchando» por superar ese nivel y recuperar parte de la capacidad perdida en los últimos años.
La producción petrolera de Venezuela ha caído desde los más de 2 millones de bpd que registraba en 1999, cuando Hugo Chávez llegó al poder, hasta los 537.000 bpd que reportó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en febrero de 2023. Esta caída se debe a varios factores, entre ellos la falta de inversión, el deterioro de la infraestructura, la corrupción y las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Para revertir esta situación, Venezuela necesitaría una relajación de las medidas restrictivas de Washington, que le permitiría acceder a financiamiento y tecnología para el sector petrolero. Así lo ha planteado el gobierno de Nicolás Maduro, que ha expresado su disposición a dialogar con la administración de Joe Biden.
La crisis económica y política que vive Venezuela también ha provocado una masiva migración de venezolanos hacia otros países, especialmente hacia Colombia, Perú y Ecuador. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 7 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015.