Aunque la empresa estatal venezolana PDVSA disminuyó sus ventas de crudo en un 38% en agosto de 2023, debido a problemas técnicos en sus instalaciones, no dejó de enviar petróleo a su aliado político Cuba. Según el Diario de Cuba, la isla recibió unos 65.000 barriles de petróleo diarios (bpd) el mes pasado, lo que representa un aumento de 12.000 bpd respecto a julio.
Sin embargo, este nivel de suministro aún está por debajo del pico de 75.000 bpd que alcanzó en junio, cuando Venezuela reanudó sus envíos regulares a Cuba tras una pausa por la pandemia de COVID-19 y las sanciones de Estados Unidos.
Para exportar su crudo, Venezuela necesita procesarlo en unos mejoradores que lo convierten en un producto más ligero y apto para el mercado internacional. Pero estos equipos han sufrido fallas y paralizaciones que han limitado la capacidad de producción del país sudamericano.
Así, las exportaciones totales de petróleo de Venezuela se redujeron a unos 544.000 bpd en agosto, desde los más de 877.000 bpd que registró en julio. La mayor parte de este volumen se destinó a China, incluyendo los cargamentos que pasaron por Malasia para ocultar su origen. Venezuela es miembro de la OPEP, el cartel de países productores de petróleo que busca regular el mercado mundial.