El Ministerio de Interior y Justicia de Venezuela informó que está acondicionando un conjunto de calabozos en Caracas para albergar a detenidos por cortos períodos de tiempo, luego de que varias ONG denunciaran el hacinamiento dentro de estos centros de detención preventiva.
El jefe de ese despacho, Remigio Ceballos, supervisó las obras y aseguró que se garantizarán los derechos humanos de los reclusos.
“Estos espacios estarán disponibles para optimizar los procesos penales y el resguardo previo de detenidos, así como para garantizar los derechos humanos de estas personas”, señala la cartera de Justicia en su cuenta de Twitter.
Según la organización Una Ventana a la Libertad, en 2022 el hacinamiento en los calabozos policiales fue de 334,55 %, lo que ha empeorado las condiciones sanitarias de las personas recluidas en estos centros.
La ONG reportó que durante ese año murieron al menos 123 personas que se encontraban detenidas en 302 centros de detención preventiva, la mayoría por enfermedades como tuberculosis y desnutrición.
Estas acciones forman parte del proceso de optimización del sistema penitenciario, llevado a cabo por la Comisión Presidencial para la Revolución Judicial, una instancia creada en junio de 2021 por el presidente Nicolás Maduro, con el objetivo de resolver en 60 días el hacinamiento dentro de los calabozos. Sin embargo, la meta no se cumplió y el problema persiste.
Los nuevos centros de detención preventiva se suman a otros que han sido habilitados en distintas regiones del país para aliviar la sobrepoblación carcelaria.
