El economista y socio-director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, afirmó que la dolarización de la economía venezolana es un hecho irreversible, y que el volumen de dólares que circula en el país supera en cuatro veces al de bolívares.
Oliveros explicó que este fenómeno podría favorecer el desarrollo del mercado de valores, siempre y cuando este se adapte a la realidad de la dolarización y ofrezca instrumentos financieros atractivos para los inversionistas.
Asimismo, el especialista proyectó que la economía venezolana podría crecer entre un 8 y un 10% en 2023, si se mantienen las medidas de flexibilización de las sanciones internacionales que se han dado en los últimos meses, y quizás más si se dan otras condiciones favorables, como la estabilización de los precios, la recuperación de la producción petrolera y el aumento de las exportaciones no tradicionales.
Sin embargo, advirtió que la recuperación del consumo dependerá de la recuperación del salario, que no se logra por decreto, sino por el aumento de la productividad. “Si el año próximo hay más movimiento en ventas, hay un dinamismo que se puede dar en la economía con buenos resultados en el sector privado y se puede traducir en mejores salarios”, agregó.
El experto también señaló que el Gobierno tendrá más ingresos el año que viene, y que en el escenario más conservador tendrá un 65% más. No obstante, indicó que el gasto público no se desbordará, a pesar de que el Gobierno suele hacer grandes gastos en las presidenciales, que son las que le dan el poder y el reconocimiento internacional. Previó que esta vez el Gobierno será más cauteloso, debido a la fragilidad de la economía y a la necesidad de mantener el equilibrio macroeconómico.
Por otra parte, Oliveros destacó que Venezuela tiene una capacidad instalada para un país que “no existe”, por lo que debe aprovecharla para exportar, especialmente a la región andina, que es su mercado natural, aunque tenga que enfrentar la competencia. Asimismo, recordó que el mercado inmobiliario es de nichos en Venezuela, determinado por zonas específicas de algunas ciudades del país. Insistió en que mientras no haya crédito en Venezuela, será muy complicado que el sector inmobiliario crezca como se necesita.